BROTA

CÓMO PREVENIRLAS NATURALMENTE.
Las frutillas, por su textura tierna y alto contenido de azúcares, son especialmente susceptibles a plagas y enfermedades, en especial en cultivos familiares sin rotaciones adecuadas. Sin embargo, una buena planificación agroecológica permite prevenir la mayoría de los problemas sanitarios sin recurrir a agrotóxicos.
En esta guía, exploramos las plagas y enfermedades más frecuentes en el cultivo de frutillas, y te compartimos cómo prevenirlas y tratarlas naturalmente con herramientas accesibles y eficaces.
Principales plagas que afectan a las frutillas
1. Pulgones (Aphididae)
- Se ubican en brotes tiernos y el envés de las hojas.
- Chupan la savia, provocando hojas deformadas y crecimiento lento.
- Favorecen la aparición de hongos como fumagina.
Prevención y manejo:
- Asociación con cebolla, ajo y caléndula.
- Aplicaciones semanales de extracto de ajo + jabón potásico.
- Incorporación de insectos benéficos como vaquitas o crisopas.
2. Ácaros (Tetranychus urticae)
- Son invisibles a simple vista pero dejan hojas pálidas y con puntos amarillos.
- Se propagan con clima seco y cálido.
Prevención y manejo:
- Aumentar humedad ambiente con microaspersión o mulch.
- Pulverización con infusión de manzanilla o purín de ortiga.
- Aplicaciones controladas de azufre en polvo (en días sin humedad).
3. Trips (Frankliniella spp.)
- Provocan manchas plateadas y frutos deformes.
- Pueden transmitir virosis.
Prevención y manejo:
- Trampas cromáticas azules.
- Aplicación de extracto de neem diluido.
- Intercalado con plantas trampas como albahaca o caléndula.
4. Caracoles y babosas
- Atacan los frutos en maduración y dañan hojas jóvenes.
Prevención y manejo:
- Trampas con cerveza o cáscara de pomelo invertida.
- Círculo de ceniza o cáscara de huevo triturada alrededor de las plantas.
- Eliminación manual al atardecer.
Principales enfermedades en el cultivo de frutillas
1. Botritis o moho gris (Botrytis cinerea)
- Aparece como un moho gris sobre flores, frutos y tallos.
- Se activa con humedad alta y escasa aireación.
Prevención y manejo:
- Espaciamiento correcto y poda de hojas viejas para mejorar ventilación.
- Aplicación preventiva de caldo bordelés al 0,5%.
- Cosecha frecuente para evitar frutos sobremaduros.
2. Antracnosis (Colletotrichum spp.)
- Causa manchas hundidas en frutos, tallos y hojas.
- Se propaga con lluvia o riego por aspersión.
Prevención y manejo:
- Evitar mojar hojas y frutos al regar.
- Rotación con cultivos no susceptibles.
- Uso de infusión de cola de caballo como fungicida natural.
3. Oídio (Sphaerotheca spp.)
- Polvo blanco en el envés de las hojas.
- Limita la fotosíntesis y afecta la producción.
Prevención y manejo:
- Ventilación adecuada y riego al pie.
- Aplicación de bicarbonato de sodio (1 cda/L de agua) + 1 cda de aceite vegetal.
- Incorporación de microrganismos benéficos como levaduras y lactobacilos.
Estrategias agroecológicas integradas para prevenir enfermedades
- Acolchado vegetal seco: evita el contacto de los frutos con el suelo húmedo y reduce la proliferación de hongos.
- Rotación de cultivos cada 2–3 años: ayuda a cortar ciclos de enfermedades.
- Riego temprano por la mañana: permite que el follaje se seque durante el día.
- Eliminación de restos vegetales enfermos: no compostar partes afectadas sin tratamiento térmico.
- Asociación con plantas repelentes y medicinales: refuerza las defensas del agroecosistema.
Bioinsumos recomendados para el cuidado de frutillas
Nombre del preparado | Función | Frecuencia recomendada |
---|---|---|
Extracto de ajo y ají | Insecticida preventivo | 1 vez por semana |
Purín de ortiga | Estimulante + repelente de ácaros | Cada 10 días en crecimiento |
Caldo bordelés (diluido) | Fungicida preventivo | Cada 15 días en clima húmedo |
Té de compost | Refuerzo inmunológico general | 1 vez al mes |
La prevención natural de plagas y enfermedades en frutillas es completamente posible si se integran prácticas agroecológicas desde el inicio del cultivo. Una combinación de acolchado, asociaciones inteligentes, bioinsumos caseros y observación constante permite mantener las plantas sanas y productivas sin recurrir a químicos sintéticos. Cuidar tus frutillas es también cuidar tu salud y la del ecosistema que habitás.