BROTA
TU PRIMER PASO HACIA UNA HUERTA SALUDABLE Y AUTOSUSTENTABLE.
Empezar una huerta orgánica es más fácil de lo que creés.
Dar los primeros pasos en el mundo de la huerta puede parecer desafiante: ¿por dónde empiezo?, ¿qué cultivo primero?, ¿cómo sé si lo estoy haciendo bien? Estas son preguntas comunes entre quienes se inician en el cultivo de alimentos.
La buena noticia es que hay muchas hortalizas ideales para principiantes. Cultivos que no requieren grandes conocimientos técnicos, que crecen rápido, se adaptan bien a distintos espacios y ofrecen resultados que motivan a seguir adelante.
Este artículo está pensado para vos, que querés empezar una huerta orgánica desde cero, con confianza y disfrutando cada parte del proceso. Te voy a mostrar qué especies elegir, por qué son buenas para comenzar y cómo lograr que tu primera experiencia sea un éxito.
Cultivos fáciles, nobles y agradecidos para tu primera huerta.
A continuación, te comparto una selección de cultivos orgánicos ideales para quienes recién comienzan. Están ordenados por tipo, para que te resulte más sencillo organizar tu huerta.
Hortalizas de hoja: crecimiento rápido y cosecha continua.
- Lechuga
De las más sencillas y agradecidas. Podés cosechar hoja por hoja y tener producción continua. Crece bien en maceta. - Acelga
Resistente, rendidora y muy nutritiva. Tolera el calor, el frío y crece todo el año. - Rúcula
Rápida y sabrosa. En pocos días ya tenés tus primeras hojas. Ideal para espacios reducidos.
¿Por qué empezar por estas?
Son de ciclo corto, no exigen suelos profundos, y su crecimiento visible día a día entusiasma a seguir cultivando.
Hortalizas de raíz: ideales para aprender a cuidar el suelo.
- Rabanito
Crece en menos de un mes. Perfecto para ver resultados rápidos. Ideal para sembrar con niños. - Zanahoria
Si bien necesita más tiempo, es un clásico que se adapta bien. Aprendés sobre profundidad y textura del suelo. - Remolacha
De hojas comestibles y raíz sabrosa. Excelente para entender cómo cosechar sin dañar.
¿Por qué son valiosas para comenzar?
Te conectan con el trabajo del suelo, enseñan a observar texturas y entender ciclos más lentos.
Leguminosas: mejoran el suelo mientras crecen.
- Arveja
Fácil de sembrar, no necesita mucho riego y se puede guiar con cañas o redes. - Haba
Muy resistente. Ideal para estaciones frescas. Enriquece el suelo con nitrógeno.
¿Qué enseñan?
Estas plantas son maestras de la asociación. Además de brindar alimento, ayudan a mejorar tu tierra.
Bulbosas: mínimas exigencias, grandes resultados.
- Ajo
Lo plantás en otoño y se cosecha en primavera-verano. Requiere poco cuidado y es muy noble. - Cebolla de verdeo
Rápida, sencilla y cosechás por tandas. Se adapta bien a macetas.
¿Por qué incluirlas?
Porque casi no exigen cuidados y te permiten experimentar con distintos ciclos de cultivo.
Estrategias para comenzar tu huerta:
Iniciar tu propia huerta es una experiencia poderosa. Estos consejos te ayudarán a dar tus primeros pasos con seguridad:
1. Empezá de a poco
No quieras sembrar todo junto. Elegí entre 4 y 6 especies para conocer bien sus tiempos y cuidados.
2. Aprovechá lo que tenés
¿Macetas? ¿Cajones? ¿Un cantero? Todo sirve. Lo importante es que haya luz natural y buen drenaje.
3. Usá semillas orgánicas o criollas
Tienen mayor adaptación local, diversidad genética y fomentan la soberanía alimentaria.
4. Alimentá la tierra
Incorporá compost, restos de cocina, lombricompuesto o humus. Una buena tierra es la base de una buena huerta.
5. Rotá y asociá cultivos
No repitas el mismo cultivo en el mismo lugar. Combiná especies que se ayuden entre sí, como rúcula con zanahoria.
6. Observá y registrá
Anotá fechas de siembra, riegos, cambios. Observar es la mejor forma de aprender y mejorar.
Cultiva tus propios alimentos.
Empezar una huerta orgánica no es solo una actividad recreativa o un pasatiempo saludable. Es una decisión que transforma tu vínculo con el alimento, la tierra y el tiempo.
Los cultivos que viste acá son aliados ideales para tu inicio. Te van a enseñar, nutrir y motivar a seguir creciendo.
No esperes el momento perfecto. Sembrar es empezar. Y ese momento es ahora.