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COMO POTENCIAR TUS CULTIVOS CON BIOPREPARADOS VIVOS.
En la agricultura regenerativa, la nutrición vegetal va mucho más allá de aplicar fertilizantes. Se trata de activar la vida en el suelo y fomentar la simbiosis entre plantas y microorganismos. En este contexto, los biofertilizantes o biopreparados se consolidan como herramientas clave para mejorar la fertilidad, promover el crecimiento saludable y reducir la dependencia de insumos externos.
Este artículo profundiza en qué son, cómo se elaboran y por qué forman parte esencial del manejo agroecológico.
¿Qué son los biofertilizantes?
Los biofertilizantes son preparados líquidos o sólidos elaborados a partir de materiales biológicos (estiércol, melaza, suero, minerales, restos vegetales y microorganismos), diseñados para nutrir las plantas y estimular la vida microbiana del suelo.
A diferencia de los fertilizantes químicos:
- Aportan nutrientes de forma equilibrada y progresiva.
- Regeneran la microbiología del suelo.
- Favorecen relaciones simbióticas como micorrizas y rizobios.
- No generan residuos contaminantes ni degradan la estructura edáfica.
Tipos de biofertilizantes más comunes
1. Té de estiércol (compost tea)
Infusión fermentada de compost o estiércol en agua aireada, rica en bacterias y hongos benéficos.
2. Fermentos lácticos (con suero)
Favorecen la descomposición de materia orgánica, liberación de nutrientes y control de patógenos.
3. Extractos fermentados de plantas
Se elaboran con ortiga, alfalfa, consuelda, entre otras. Aportan micronutrientes y fitoestimulantes naturales.
4. Bioles
Fermentos anaeróbicos con estiércol, ceniza, melaza y minerales. Aportan macronutrientes y mejoran la estructura del suelo.
5. Biofertilizantes microbianos (con inoculantes)
Cultivos de bacterias o hongos específicos, como Azospirillum, Rhizobium o Trichoderma, aplicados en semillas, raíces o suelos.
Beneficios clave del uso de biopreparados
- Aumentan el contenido de materia orgánica.
- Mejoran la retención de humedad y estructura del suelo.
- Favorecen el equilibrio biológico, reduciendo plagas y enfermedades.
- Estimulan el desarrollo radicular y la fotosíntesis.
¿Cómo preparar un biofertilizante básico?
Biol casero – receta base
Ingredientes:
- 20 L de agua sin cloro
- 2 kg de estiércol fresco
- 1 taza de ceniza
- ½ litro de suero de leche
- ½ kg de melaza o azúcar
- Restos de plantas frescas (opcional)
Elaboración:
- Mezclar todos los ingredientes en un recipiente cerrado pero con válvula de escape de gases.
- Fermentar durante 15 a 30 días en sombra, removiendo cada 3 días.
- Diluir al 10% antes de aplicar vía foliar o al suelo.
Consideraciones para su uso
- Utilizar agua no clorada para conservar la microbiología viva.
- Almacenar en sombra, a temperatura estable.
- No mezclar con productos sintéticos ni fungicidas minerales.
- Aplicar en etapas clave del desarrollo del cultivo (prefloración, crecimiento activo, poscosecha).
Los biofertilizantes son el corazón de una agricultura viva. Su producción y uso permiten al agricultor reconectarse con los ciclos naturales, reducir costos y construir su propia autonomía técnica. Son parte esencial de una transición hacia sistemas más resilientes, sanos y regenerativos.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Se pueden usar biofertilizantes en macetas o balcones?
Sí, ajustando las dosis. Son ideales para huertas urbanas o producción a pequeña escala.
¿Cuánto tiempo se conservan los biopreparados?
Depende del tipo. Los fermentados anaeróbicos duran más (hasta 6 meses si se almacenan bien).
¿Se pueden usar junto con microorganismos del bosque o MM?
Sí, si se respetan los tiempos y condiciones de cada preparación.
¿Es necesario un laboratorio o herramientas complejas?
No. La mayoría pueden elaborarse con materiales accesibles y utensilios básicos.
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