¿QUÉ RESIDUOS PUEDEN FORMAR PARTE DEL COMPOST Y CUÁLES NO?

GUÍA PRACTICA PARA PRINCIPIANTES.

El compostaje es una forma sencilla, ecológica y económica de transformar residuos orgánicos en abono natural. Sin embargo, uno de los errores más comunes al comenzar es no saber qué se puede compostar y qué no. Esta guía te ayudará a identificar los materiales adecuados para tu compostera y evitar los que pueden afectar el proceso.

¿Por qué es importante saber qué residuos compostar?

No todos los restos orgánicos son aptos para el compost. Algunos materiales pueden atraer plagas, generar malos olores o incluso frenar la descomposición. Aprender qué residuos pueden formar parte del compost y cuáles no es clave para obtener un abono de buena calidad y compostar sin problemas.

Materiales que sí podés compostar:

Residuos “verdes” (ricos en nitrógeno)

Son los restos húmedos y frescos, que aportan nitrógeno y activan el proceso de descomposición.

  • Cáscaras y restos de frutas y verduras
  • Yerba mate y café usado (con filtro incluido)
  • Cáscaras de huevo trituradas
  • Pasto recién cortado
  • Restos de plantas y flores

Consejo: cortá los residuos grandes en trozos pequeños para acelerar su descomposición.

Residuos “marrones” (ricos en carbono)

Son secos y fibrosos, y ayudan a equilibrar la humedad del compost.

  • Hojas secas
  • Papel de cocina y servilletas usadas (sin tinta)
  • Cartón y papel sin tinta ni plásticos
  • Aserrín de madera natural
  • Ramitas secas o paja

Importante: siempre combiná materiales verdes y marrones para lograr un compost equilibrado.

¿Qué residuos no deben ir al compost?

Así como hay materiales que mejoran tu compost, también hay otros que pueden generar problemas. Estos residuos deben evitarse:

Alimentos de origen animal

  • Carnes crudas o cocidas
  • Pescado, huesos, grasa
  • Lácteos y productos con manteca

Estos alimentos se descomponen mal, atraen roedores y generan olores desagradables.

Residuos contaminados o tratados

  • Papel plastificado, con tinta o con restos de productos químicos
  • Maderas barnizadas o tratadas
  • Excrementos de mascotas carnívoras

Estos materiales pueden liberar sustancias tóxicas durante el proceso de descomposición.

Otros residuos a evitar

  • Aceites y restos de fritura
  • Restos de cítricos en grandes cantidades (pueden alterar el pH)
  • Bolsas compostables industriales (no aptas para compost casero)

Tip: si tenés dudas sobre un residuo, mejor no lo agregues. Menos es más en un buen compost.

Cómo manejar los errores comunes

Aunque el compostaje es un proceso natural, pueden surgir algunos problemas:

  • ¿Huele mal? Posible exceso de materiales húmedos. Agregá más secos.
  • ¿Hay mosquitas? Cubrí los restos frescos con hojas secas o papel.
  • ¿Se seca demasiado? Rociá con agua y revolvé para recuperar humedad.

Compostar bien comienza por elegir bien.

Saber qué residuos pueden formar parte del compost y cuáles no es el primer paso para una práctica efectiva, limpia y beneficiosa para vos y el planeta. Empezá hoy a separar tus residuos y alimentá tu huerta, tus plantas o el suelo de tu comunidad con un compost sano y vivo.

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